Vireos

Los habitantes de los bosques montañas de Degjin tienen características particulares con respecto al resto de las razas. Empezando porque sus subrazas poseen diferencias colosales entre ellas. El símil, además de su genética misma, reside en que ésta raza posee una conexión única con Arkat, y se dice que fueron nacidos de ella. Los vireos, en general, poseen más afinidad al manejo de la magia, del mismo modo que poseen poca resistencia y fuerza física.

Arbóreos

Los arbóreos son seres perpetuamente durmientes, (casi) siempre pacíficos y que en general deciden no moverse más allá de lo estrictamente necesario. Sus aspectos varían según el sitio donde nacieron, puesto que su método de reproducción es más similar al de los hongos que al de los animales; su primera etapa de vida la pasan como una espora que se origina asexualmente. Dicha espora permanece en el aire hasta que sus condiciones son ideales. Entonces es cuando se posa sobre una planta u hongo. La segunda fase de su vida se presenta como una especie de parásito. El hospedador del Vireo se convierte en su hogar permanente de su huésped, generando una relación simbiótica única. Durante unos meses de gestación, el Vireo adquiere progresivamente el aspecto de su hospedador, creciendo proporcionalmente al espacio que éste le otorga. Al finalizar el periodo de gestación, el Vireo adquiere capacidades cognitivas y la posibilidad de separarse de su hospedador.

Como característica racial, los Vireos arbóreos poseen alas suficientemente fuertes para mantener sus cuerpos volando, aunque no tienen una característica particular además de ser alas. Existen Vireos cuyas alas son de insectos varios, así como los que vuelan con alas de hojas o incluso bolas de algodón que se suspenden en el aire casi mágicamente.

La relación entre un Vireo y su planta u hongo es única; ambas vidas están directamente conectadas y el vínculo sólo puede romperse cuando uno de los dos muera. Cuando el hospedador muere, se origina lo que se conoce como un Errante, un Vireo arbóreo en constante estado de marchitación, que poco a poco va decayendo del mismo modo que su hogar antes que ellos. Se dice que los Errantes están condenados a la perpetua agonía hasta el momento de su muerte, y suelen ser vistos con malos ojos por el resto de los arbóreos, más por la falta de comprensión que por otra cosa. Para ellos son, a fines prácticos, muertos andantes.

La vida de los arbóreos es sencilla; la tierra y el agua proveen nutrientes y Surya les da vida. Sus religiones tienen mucho que ver con éstos tres, así como las mitologías sobre las que están construidas. Miran a sus compañeros renacidos del mismo modo que ven a los Errantes; son poco más que abominaciones a la naturaleza, aunque por su situación no pueden hacer mucho más que luchar lado a lado.

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Renacidos

La raza menos usual y peor vista entre todos los demás, del mismo modo que son los únicos que simpatizan con los Errantes. Suelen ser Capitales que han muerto por motivos no naturales, y cuyas almas han sido preservadas para el momento de su resurrección. Sacerdotes se pasean por los campos de batalla y por las casas de los enfermos en busca de quien está a punto de morir, y encierran sus fantasmas en vasijas especializadas para conservarlas. Es entonces cuando los archimagos Capitales construyen un cuerpo adaptado a sus propias necesidades; es una magia precisa la del cuerpo, y son hechos a partir de hilos de maná tejidos alrededor de las misteriosas construcciones capitales, originando a un ser cuyo centro mismo es más un constructo que una criatura.

El aspecto del renacido es elegido por su creador, pero los únicos conocidos son aquellos cuyo aspecto es casi humano, siendo que la diferencia con éstos es que, al ser vistos de cerca, sus pieles están llenas de vetas y zanjas por las cuales se pueden ver los constructos de sus interiores, que suelen ser piezas arquitectónicas; vigas de metal y varas de madera intrincadas en la forma de un cuerpo, recubiertas con carne y piel y rellenas de maná y fragmentos que la procesan. Tienen un corazón falso que mantiene el flujo de sangre en su carne, además de guardar su alma de escapar. Del mismo modo poseen un cerebro que aloja su mente para procesar los pensamientos. Éstos son los puntos más débiles de los Renacidos, y también son los más protegidos, siendo piezas recubiertas con tejidos de metal maleable y maná.

A diferencia de los arbóreos, los renacidos no son particularmente pacíficos, sino que sus nuevos cuerpo están diseñado precisamente para la guerra contra los humanos, y es por esto que poseen un aspecto similar a ellos. En general, a esta particular especie no le interesa demasiado contra quién o con quién lucha, puesto que durante el proceso de renacimiento pierden bastante de su ser anterior, y en su alma sólo queda el deseo de volver a estar en paz algún día.

Talentos Raciales

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Capitales

sólo para referencia

Los capitales, como su nombre indica, son Vireos que habitan en la capital de Degjin y son  arquitectos por excelencia. La característica más notable de éstos es que poseen cornamentas normalmente curvas, y un carácter mucho más alegre que sus derivados renacidos y sus compañeros arbóreos.